Los docentes porteños se quejan por el impacto de Ganancias en los salarios
POR EMILIA VEXLER
El tributo impacta más en aquellos con cargos jerárquicos y en quienes hacen jornada completa. Muchos también trabajan en el turno noche para aumentar sus ingresos.
"Todos los principios de mes escucho en mi despacho la preocupación de los docentes por el impuesto a las Ganancias. Lo sufrimos todos porque más allá de los aumentos de sueldos esa plata no llega a nuestro bolsillo: la absorbe el impuesto a las ganancias", dice María Teresa Elola, coordinadora general del Instituto Félix Fernando Bernasconi, que alberga diez escuelas en sus dos manzanas en Parque Patricios.
"Un docente en un cargo jerárquico o directivo, como el mío, que puede tener un sueldo de entre 8 mil o 9 mil pesos debe paga alrededor de 2 mil pesos en ganancias. ¿Eso es justo?", dice María Teresa.
El lunes, Esteban Bullrich, ministro de Educación porteño, le pidió a la presidenta Cristina Kirchner la eliminación del impuesto a las ganancias para los maestros porteños, ya que, según su criterio, el gravamen incide en el déficit de docentes que afronta el distrito. La propuesta, o el reclamo, lo hizo luego de que Clarín publicara que en la Ciudad hacen falta 3.000 maestros más y que la cantidad de aspirantes a docentes baja de manera significativa.
"Los aumentos del piso del salario docente a fin de mes no se ven reflejados dado que el impuesto a las ganancias es desmedido respecto de lo que gana un docente", explica María Laura Páez , directora de la Escuela 14 del distrito 6° de la Ciudad de Buenos Aires.
"Yo soy una de esas directoras de escuela de jornada completa que gana 9 mil pesos y tiene que pagar 2 mil pesos por Ganancias", dice María Laura poniendo su caso como ejemplo de que el impuesto a las ganancias no sería proporcional a lo que recibe un docente como salario.
Los docentes con dos cargos de jornada simple o uno de jornada completa cobrarán en julio 6.050 pesos de bolsillo, lo que supera el mínimo no imponible para los solteros. Actualmente pagan Ganancias los solteros que ganan más de 5.782 pesos y los casados con dos hijos que superen los 7.998 pesos.
"Elevando el mínimo no imponible uno puede satisfacer sus necesidades básicas pero el impuesto a las ganancias implica, justamente, quitar el dinero que implica satisfacer esas necesidades básicas", dice la directora.
Silvina Cicerone hace 24 años que es docente y actualmente hace la jornada completa, más el turno noche de la primaria para adultos, en la Escuela Provincia de Río Negro ubicada en Arévalo al 1800, pleno barrio de Palermo. "Yo soy maestra de jornada completa a la mañana y a la noche tengo un cargo en el área de educación de adultos y el impuesto a las ganancias se lleva, literalmente, la mitad de mi sueldo de la noche", dice Silvina. Indignada y agrega que el gravamen le quita el estímulo porque "al final estoy trabajando para pagar el impuesto a las ganancias y yo no es que tengo ganancias, trabajo para mantenerme, nada más".
Silvina dice que como iniciativa no puede estar en contra de que eximan a los maestros de pagar ese impuesto ya que según ella "ayudaría a estimular al docente para que mejore la calidad educativa y eso repercute en el alumno".
Faltan maestros en la Ciudad y los aspirantes a docentes también están en baja
"Hoy para recibirte como docente tenés que estudiar 4 años y además hacer una residencia. Es una carrera relativamente larga y con mucho esfuerzo. Eso, sumado al sueldo bajo, no sería la mejor propuesta para un chico joven que quiera elegir una carrera, dice Gustavo Maldorelli, vicedirector de la Escuela Provincia Río Negro de Palermo.
"En mi caso trabajo en jornada completa y de noche en primaria adultos y, prácticamente, la mitad de mi día trabajo gratis porque gran parte de mi sueldo se la lleva este impuesto", dice Gustavo, quien el mes pasado aportó 800 pesos en impuesto a las ganancias.
"Hay déficit de maestros. No es un número. Nosotros acá estamos solicitando un maestro y no hay", agrega el vicedirector.
"Hay una necesidad de 3 mil docentes en la Ciudad de Buenos Aires. No hay docentes ni suplentes para cubrir las necesidades educativas. No damos abasto", dice Graciela Nuñez, directora de esa misma escuela y agrega que "una buena manera de seducir a un alumno que termina el secundario para que sea docente sería que a los maestros se los exima del impuesto a las ganancias", adhiriendo a la propuesta del ministro de educación porteño.
"Todos solventamos el impuesto haciendo doble turno. Sino para vivir dignamente no alcanza. Así es como el docente está agotado, no rinde porque viene sobre la hora, son "taxis" que van de una escuela a otra y nosotros, como escuela, tenemos que acomodar los horarios en base al trabajo de ellos", dice Graciela mientras se escucha el timbre que anuncia que empieza el recreo.
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